Esta semana escribe: maravillas
POEMAS DEL AMOR Y DE LA REVOLUCIÓN
(Ernesto Che Guevara.)
NACIÓ Ernesto Guevara, Che, en Argentina, 1.928. Fue asesinado en Bolivia, cuando intentaba impulsar una revolución imposible, en Higueras, en el año 1967. Pasó entonces a ser guerrillero de Sierra Maestra, el ministro de los primeros años de la revolución cubana, a un icono de la sociedad de consumo, un referente para las gentes de izquierdas, producto al fin de la cultura del mercado.
Cuando era pequeño su madre despertó en él el gusto por la poesía. Le leía en francés, poemas de Baudeleaire, Rimbaud, Verlaine. Crecido a la vida él gustaría de poetas que en español se expresaban: Neruda, León Felipe, García Lorca, César Vallejo. Lector y al tiempo crítico: excelente su análisis del Canto general (…)
El Che es el camino de una búsqueda y de una huida. (…) ¿Qué busca en su huida este hombre? Conceptos:
Justicia, libertad, solidaridad… Posee una sensibilidad acusada. Que se agudiza, acosado como se encuentra, por el tiempo, por la enfermedad, por la idea del sacrificio y de la lucha. (…)
¿Cómo no van a estar preocupados por la poesía, si la poesía es la belleza más sublime que existe, la que justifica junto con la música, la definición de lo humano? Morir luchando desde 1946. Morir luchando en 1967 (…) Cuando ya ha descubierto que lo más importante que existe es el hombre, las lágrimas del hombre, el sacrificio del hombre (…)
Luz, sangre, amor ¡Hermoso el poema que le dedica a Hilda Gadea!
ENTRÉGATE como se entrega el pájaro,
te tomaré como los osos toman
y, tal vez, te besaré despacio
para sentirme hombre, yo que soy paloma
Che nunca se consideró poeta.
Aquella noche del 25 de marzo de 1965, antes de abandonar el Ministerio de Industria para ir en busca de la muerte, Che, le pidió a un secretario que le copiara en una hoja, para llevarlo consigo, el poema Farewell de Neruda.
Recordemos:
“ Amo el amor de los marineros
que besan y rezan. Dejan una promesa.
No vuelven nunca más…
Yo me voy. Estoy triste: pero siempre estoy triste
Vengo desde tus brazos. No sé hacia dónde voy
Desde tu corazón me dice adiós un niño…
Y yo le digo adiós”.
El último poema está dedicado a su mujer Aleida March, antes de abandonar La Habana.
“Adiós mi única, no tiembles ante el hombre de los lobos
ni en el frío estepario de la ausencia
del lado del corazón te llevo
y juntos seguiremos hasta que la ruta se esfume.
He rescatado del prólogo de libro de Andrés Sorel, que da título a esta Columna del miércoles, aquellos párrafos que me han espejado el semblante del alma del poeta revolucionario Ernesto Guevara,
Ayer me entregó Andrés en propia mano el libro, (edición Andrés Sorel), editorial El Violin de Ingres. Patrocinado por el Instituto Municipal del Libro. Área de Cultura. Ayuntamiento de Málaga. Y quiero presentarles a todos los miembros de esta página esta cuidada y exquisita edición de 500 ejemplares. La mayor parte de los poemas incluidos en esta antología fueron escritos en México de 1954 a 1956, pero algunos datan de 1947 a 1948
Andrés Sorel, nació en Segovia. Estuvo exiliado en París. Dirigió el semanario Información Española. Fundador y presidente del diario Liberación.
Actualmente es Secretario General de la Asociación de Escritores de España y dirige la Revista República de Las Letras. Ha publicado ensayos, novelas y biografías. Colabora habitualmente en diversos medios de comunicación, imparte conferencias en universidades y centros culturales de España, Europa y América.
Entre sus últimas novelas cabe destacar Las Voces del Estrecho; Babilonia, la puerta del cielo; El perro castellano; Concierto en Sevilla. El libertador en su agonía; La noche en que fui traicionada; Apócrifo de Luis Cernuda y Siglo XX: tiempo de canallas..
Ha sido traducido al eslovaco, inglés, rumano, sueco, alemán y portugués.
Su obra es siempre un canto a los derrotados, a los utópicos, a los revolucionarios y a los soñadores.
¡¡¡Gracias, Andrés!!!
Madrid, 12 de febrero de 2008
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