Lo encontro el verano temblando en la calle, su memoria perdida y en su mano un papel; la ultima sonrisa quedaba lejana en el tiempo. Esa carta le hizo conocer el dolor, sangraron sus ojos por esas pocas palabras, por ese adiós frío, por esa traición...
Texto agregado el 12-02-2008, y leído por 93 visitantes. (2 votos)