Quién no se ha quedado con la palabra en la boca
con el mutis del silencio
haciendo sed en la lengua
Quién no habrá mirado la incomprensión en la charla
de dos seres que batallan
por transmitirse en el habla
¿Puede acaso mi discurso
obrar para bien lo que pienso?
¿Puede el instinto de buscar fuego
encontrar una llama?
Qué puede un diálogo
qué un monólogo
Que no pueda una mirada.
Texto agregado el 12-02-2008, y leído por 326
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Lectores Opinan
17-05-2008
Errata:
Creo que la tercera estrofa está de más; la cuarta, tendría más valor como afirmación y daría mayor contundencia al cierre, pues la mirada es instinto. Saludos jabbier
17-05-2008
Un buen texto, una verdad que se renueva en estos versos. Creo que la tercera estrofa está de más, pues la mirada es instinto; la cuarta, tendría más valor como afirmación y daría mayor contundencia al cierre.
Saludos. jabbier
27-02-2008
Una verdad hecha poema. margarita-zamudio
24-02-2008
Allí, precisamente, es donde yo cuestionaría a la lengua... el momento sublime en el que juegan las miradas. Fascinante! Laura MariaL
23-02-2008
hay miradas que hablan mas que las palabras divinaluna