Un catorce con Wagner

Solo el silencio amarga este encuentro de mi corazón y mente.
El reloj ya marca las 01:05
Ya es tarde o ¿temprano?
No se ya no quiero oírme decir:¡otra vez pienso en ti!
La duda acaba con furia la enredadera de palabras que subrayan frases que tú dirigías hacia mí.
Ya no se sentir he desgarrado cada sentimiento y los he dejado morir por culpa de no saber dirigirlos ni como poder auto ayudarme.
Richard Wagner ya toca de fondo...
Esta noche no podre dormir imitare el sonido de los trombones con mi boca, bailaré con las manos reposadas en mis costillas y ocultare que he te he sentido, que me llamas por mi nombre.
Si es posible llorare al darme cuenta que no estas o fingiré que estas sobre tu cama pensando en llamarme.
Pero me encantaría que vinieras volando golpearas mi puerta me veas dormido y que te doliera que lo este.
Sin ver el desorden que has echo en mi vida, si supieras que estoy empezando a leer "Neruda” sí ese viejo que tanto te gusta, lo leo para ver que sentías, si en alguna cosa se parecía a mi.
Ya el sueño me ataca ¡te he ganado! por fin...
¿Que pasa ahora?
El teléfono.
¿Sera ella?
Aló-digo con tono despreocupado.
Alguien toma aliento del otro lado ¿Sera ella?
¡Baja tu estúpida orquesta de una vez por todas!
Aló, aló…
Colgaron.
¿Abra sido ella?
¡Me esta vigilando!
Yo sabía que me extrañaría.
¿Ahora que?
La puerta.
Sera ella, si ella.
Mis latidos se aceleran con el ruido de los timbales que bueno es tener a Wagner en estos momentos.
Abro disimulando estar nervioso.
¿Que?
La vecina, ¿Que quiere?
Buenas noches sr Gutiérrez se que su mujer lo ha dejado pero ¡baje la orquesta!
La vieja me da un portazo con mi propia puerta y solo me queda decir:
¡Feliz día de los enamorados!
Menos para uno.


***
14-02 Día de los enamorados
Para los que estan...