Caminaba por la playa aquella noche de abril.
Solía hacer ese recorrido a diario, y aunque era una noche fría estaba descalza, me gusta sentir la arena húmeda en los pies e ir por la orilla para que alguna ola se deslice sobre ellos, esa sensación de hundirme en la arena y fantasear con lugares y seres secretos.
A veces juntaba caracoles y los devolvía al mar como quien lanza una moneda a La Fontana Di Trevi pidiéndole un deseo.
Mis paseos solitarios y a la vez tan concurridos, el sonido del mar, las miradas curiosas de las estrellas desde el cielo, me adentraba en un mundo mágico y la imaginación comenzaba su juego, la mente y el corazón se complotaban para crear mi propio universo.
Tantas noches viajé con el pensamiento en meteoritos azules, pasee por constelaciones inventadas, dibujé luminosos arcos iris, acuné a la blanca luna, y me perdí en el profundo e intenso negro de tus ojos...
No se si soñaba, pero como en un cuento de las mil y una noche, me tropecé con un gran caracol, lo tomé entre mis manos y lo froté como si fuese la lámpara de Aladín. Esperé a que saliera el genio, ( pero nada) entonces lo acerqué a mi oído para sentir el ruido del mar (cosa que hacía desde pequeña) y desde adentro tu voz diciendo
HOY TE HE DICHO QUE TE AMO?
Sonreí alucinando que estabas conmigo.
De pronto cae el caracol de mis manos y se convierte en una alfombra mágica, me envuelve, en uno de los giros me tumba y caigo sobre ella, estoy mareada y comienza a elevarse, me siento y ante mi asombró volamos mar adentro, el viento remueve mi cabello que parece encendido por la luz de las estrellas. Cierro los ojos y siento, que voy derecho a tu encuentro y me pregunto – estaré soñando?- no quiero abrir los ojos..
Se detiene la alfombra, una luz cegadora ilumina mi interior, atraviesa mis párpados cerrados, mi corazón estalla de felicidad, mis oído son invadidos por sonidos multicolores, siento que estoy flotando es como si mi alma se desprendiese de mi cuerpo, etéreo, todo es etéreo y en esa intensidad e inmensidad me fundo con esa luz, me convierto en luz, formo parte de la luz.
Despierto, sentada en el piso de mi cuarto, descalza, con los pies mojados y llenos de arena, a oscuras tanteo, estoy sobre una alfombra, siento una respiración acerco mi oído de pronto me abrazas y me hago un ovillito que se acomoda en tu cuerpo, me susurras bajito
HOY TE HE DICHO QUE TE AMO?
Suspiro aliviada, estás conmigo, no es un sueño.
O tal vez aquel caracol que creí lámpara, me ha concedido un deseo.
GRACIAS MAGDA!!!YA ARREGLÉ EL ERROR TE AMOOOOOOO
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