Manos y laberintos.
No quiero dos cosas,
una aparte de la otra quiero,
una mano sublime en un laberinto,
tu cuerpo que se despide,
en un viaje vestido como antes,
sumado al silencio de una ventana,
como sismo,
la tierra y el agua de un golpe de gracia nos responden,
la fabrica de palabras abuchea la quietud de lo pequeño de lo verdaderamente imaginario,
una nube pasa sin
la prisa necia de lo terrestre,
un suma,
y un disminuir de palabras..
sentado frente a frente,
mirando el paisaje terrestre de lo inadvertido,
hacer pequeñas cosas,
en el nido..
Con la habitación blanca,
forma
precisa y limitada del territorio,
que encontró los sonido rebeldes de las palabras,
una quietud
quedan doce horas con las manos abierta,
como esperando el rayo mágico del sol...
Saliendo con prisa a ver y sentir la humedad de las sonrisas,
aletarguemos aquello de mezquino.
A fabricar horarios felices para el mañana..
Un progreso repentino llego al desierto de mi patria,
un color pasajero vestido como de bermudina,
atesorandoce que todo en la eterna arena el sol es primo hermano de aquellos que nacen..
mar arena
vestido rojo
aplausos en el aire
una palmera erecta
un eco
sonoro, perenne, agitado,
descubierto, melancólico y visto de cerca,
Juan_Poeta |