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El camino se hacia cada vez mas estrecho cuando continuábamos nuestra marcha hacia un lugar que me era ya familiar, las manecillas del reloj marcaban poco mas de las 10, después de un largo periodo de espera por fin habíamos podido llegar a ese lugar donde los sueños se hacen realidad, un templo donde todo es posible; ocupamos una mesa cerca de una ventana donde no corría nada de aire, tomamos cada quien nuestro respectivo asiento, cuando retumbo en el lugar: "Una Cerveza por Favor" Dijo una voz, asi que me dije; me encantaría tener esa seguridad, ese hombre sabe lo que quiere... pasaban los minutos y por algún motivo empezaba a sentirme mejor, que bella es la vida le dije a mis amigos cuando la miras desde el fondo de un vaso... ellos rieron, todavía no se porque, de repente el silencio se vio perturbado por la estridencia de esa vieja caja de música arrumbada en el rincón, triste final pensé para algo que tantas sonrisas y alegrías ha dado… mesero, una Cerveza mas por favor pero que este bien fría!!! Alcance a oír, casi estoy seguro era la misma voz que había escuchado antes, no le di mas importancia y continué en la discusión en la que nos habíamos enfrascado por la perdida de civilidad de nuestro gobierno al amputar partes “Nocivas” de la música popular nacional, pero mi mente quedo intrigada por esa voz tan peculiar que resonaba por todo el complejo lugar, donde el barroquismo innato de los trabajadores que lo realizaron y la aspiración de un ambiente familiar dio lo mejor de si. No se cuanto tiempo paso en nada que vale la pena mencionar, cuando la naturaleza hizo mella en uno de mis amigos y tuvo que levantarse para no crear un caos ya conocido por algunos de los presentes, cuando volvió con un rostro bañado en asombro e incredulidad y le preguntamos que había visto que le hizo tornar su piel morena en un amarillo pálido, así como aquellos que sufren de Hepatitis C, solo alcanzamos a oír un leve balbuceo que caminaba de su paladar, a los dientes, pero no mas, No me van a creer dijo, cuando tomo un poco de aire, ¿que no te vamos a creer?, dije; mientras tomaba un sorbo de mi vaso, quien esta del otro lado menciono, con una exaltación casi impropia, Es.. Es… ¿quien es? con un demonio… grite, perdiendo un poco de saliva en el acto, es El, dijo con una voz casi infantil, es El, el mero mero, el que todo lo sabe, es DIOS. |
Texto agregado el 09-02-2008, y leído por 102 visitantes. (0 votos)
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