Pero es que ni se imaginan lo entretenido de mi estado, y no es una ironía, ni un sarcasmo, es la honestidad de mis dedos aplastando unas teclitas muy muy firmes... y bueno, de los dedos se me expande un, o dos, brazos que desembocan en un océano con islotes de vientres, pecho y cuello, el cual semitensado sostiene una columna curva, vibrante de todo tipo de basureo punk al sistema, pero de ese fome, del que usted podría catalogar de apendejáo... uh, pero ahora, ahora la cosa acaba de cambiar, y se pone un piano afierado y sin fronteras a danzarme el ser. Y ya, que no me quedaré en el ser, quel ser es muy grande y muy completo, tan separado de ese cuello, y esas piernas, y las pesadas falanges martilladoras de cuadritos asignados cada cual a su signo que unido con tantos otros forman un puro significado, deslumbrante y entero, un ser una unidad que si es observada, as{i detenidamente, carece de sentido, porquel piano y ese bajo que me golpean en lo alto destartalan ya las líneas fronterizas y entonces ya todo es, pero sin la macabra concepción que usted y yo en otro momento maquinearemos en este pedazo de la unidad... bah ¿Nota ya que es divertido y no puede imaginar? No podría pasar nunca más, ni nunca ha pasado, pero está ahí, derritiéndose en los rabillos de algún ojo inmaculado. |