Quiero hacerle un pequeño homenaje al gran poeta español Miguel Hernández, poeta de la República española, hijo del pueblo, que canto al pueblo y lucho con el, frente a la barbarie fascista de la Falange española. Sirva este homenaje, pues, como muestra del aprecio que se le tiene en America Latina, donde para muchos es todavia un desconocido, aprecio que nace con Pablo Neruda y que jamas morira.

Nacido en 1910, humilde hijo de campesinos criadores de cabra, Miguel Hernández estudia bachillerato en 1923, pero, en 1925, por órdenes paternas, es forzado a dedicarse de nuevo a las actividades de pastoreo.

Sin embargo, al poco tiempo, el joven Miguel se pone a estudiar Derecho, a la vez que escribe sus primeros poemas mientras cuida las cabras. Por amistad con sacerdotes, se inicia en el conocimiento de los simbolistas franceses y los autores del siglo de oro español. Parte de nuevo a Madrid y, no sólo consigue trabajo, sino que lo hace en áreas afines con sus intereses culturales (fue redactor de la enciclopedia Los Toros). Conoce a los poetas españoles de la generación del 27 y mantiene un apasionado romance con la pintora española Maruja Mallo (inspiradora de sus sonetos en El rayo que no cesa). También llega a hacerse amigo de Pablo Neruda.

Es entonces cuando nace su pasión por las reivindicaciones sociales y se hace activista republicano. Al estallar la Guerra Civil española, se inscribe como parte de los regimientos de guerra, se casa con Josefina Manresa y tiene dos hijos, el primero de los cuales nacio muerto en 1936. Al segundo le dedica su celebre "Las Nanas de la Cebolla" que escribe desde la carcel y adorna con dibujos de su propio puño. Al concluir la guerra, es perseguido y hecho preso en Portugal, siendo entregado por el Gobierno de Salazar a su aliado natural, el gobierno fascista de Franco.

Miguel Hernandez es trasladado entonces a Madrid, donde es liberado por las gestiones que hizo el chileno Pablo Neruda ante la alta jerarquia catolica. Sale inesperadamente libre, sin embargo, es vuelto a apresar por la Guardia Civil Española y condenado a muerte en 1940, por el simple hecho de ser un ser pensante, rojo, y poeta del pueblo. Sin embargo, Miguel Hernandez muere de complicaciones de salud en su estadia en prision, en 1942, a los 31 años de edad.

Aqui les quedan algunas de sus bellos poemas, para el disfrute y conocimiento de los latinoamericanos de alma sensible a los cantos de la tierra, a los humildes y a las luchas.

Las nanas de la cebolla:
Dedicado a su hijo menor, y escrita mientras estaba en la carcel. Este poema fue escrito por Hernandez al conocer, por carta, que su hijo no comia sino pan y cebollas.

"La cebolla es escarcha cerrada y pobre. Escarcha de tus días de mis noches. Hambre y cebolla, hielo negro y escarcha grande y redonda....En la cuna del hambre mi niño estaba. Con sangre de cebolla se amamantaba....Pero tu sangre, escarchada de azúcar, cebolla y hambre. Alondra de mi casa, ríete mucho.... Es tu risa en tus ojos la luz del mundo. Ríete tanto que mi alma al oírte bata el espacio...Tu risa me hace libre, me pone alas. Soledades me quita, cárcel me arranca....Boca que vuela, corazón que en tus labios relampaguea. Vuela niño en la doble luna del pecho: él, triste de cebolla, tú, satisfecho. No te derrumbes. No sepas lo que pasa ni lo que ocurre."
Menos tu vientre: "Menos tu vientre, todo es confuso. Menos tu vientre, todo es futuro, fugaz, pasado,baldío, turbio. Menos tu vientre, todo es oculto. Menos tu vientre, todo inseguro, todo postrero, polvo sin mundo. Menos tu vientre, todo es oscuro. Menos tu vientre,claro y profundo."

El herido: "Para la libertad sangro, lucho, pervivo. Para la libertad, mis ojos y mis manos, como un árbol carnal, generoso y cautivo, doy a los cirujanos. Retoñarán aladas de savia sin otoño, reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida. Porque soy como el árbol talado, que retoño: porque aún tengo la vida".

Cancion ultima: "Pintada, no vacía:pintada está mi casa del color de las grandes pasiones y desgracias. Regresará del llanto adonde fue llevada con su desierta mesa,con su ruinosa cama.Florecerán los besos sobre las almohadas Y en torno de los cuerpos elevará la sábana su inmensa enredadera nocturna, perfumada.El odio se amortigua detrás de la ventana.Será la garra suave.Dejadme la esperanza"

Vientos del Pueblo:"Vientos del pueblo me llevan,vientos del pueblo me arrastran,me esparcen el corazóny me aventan la garganta.Los bueyes doblan la frente,impotentemente mansa,delante de los castigos:los leones la levantán y al mismo tiempo castigan con su clamarosa zarpa. No soy de un pueblo de bueyes,que soy de un pueblo que embarganyacimientos de leones,desfiladeros de águilas y cordilleras de toroscon el orgullo en el asta. Nunca medraron los bueyes en los páramos de España. ¿Quién habló de echar un yugo sobre el cuello de esta raza?¿Quién ha puesto al huracán jamás ni yugos ni trabas, ni quién al rayo detuvo¨prisionero en una jaula?"

"JAMAS RENUNCIAREMOS NI AL MAS VIEJO DE NUESTROS SUEÑOS"

Escrito por Miguel Hernandez en las paredes de la carcel donde murio.