Colega 1: Buen día, colega.
-Colega 2: Buen día analfabeto.
-Colega 1: Cómo dice?
-Colega 2: Que tengs un buen día también.
-Colega 1: Ah!, no te había entendido.
-Colega 1: Y cómo está la señora.
-Colega 2: Cuál señora?
-Colega 1: Su señora, pue; su queridísima señora esposa. La madre de sus hijos. Esa que cocina rico y le celebra una vez al año su cumpleaño, pue, colega.
-Colega 2: Ah!, ahi está, en la casa.
-Colega 1: Y sus niños, todos bien?
-Colega 2: Ya, ya, ta bueno. Córtela de hacer preguntas tontas y póngase a trabajar no má. Tan toos bien. Ahi, en la casa.
-Colega 1: Está bien. Pero dígame una cosa. No se iban de vacaciones pa la playa?
-Colega 2: No colega, no hay plata pa eso. Ademá mi señora no se ha sentido bien y de hecho esta mañana tiene hora al médico.
-Colega 1: Ah colega, qué mal!, ojalá no tenga nada serio.
-Colega 2: Ojalá, porque ahora no hay quien haga las cosas de la casa.
-Colega 2: Supiera Ud. todo lo que hay que hacer en la casa con tres críos.
-Colega 1: Oiga si po, seguro que sí. pero su señora está jóven todavía.
-Colega 2: Ya ya, no le dije que la corte con las preguntas tontas. Vaya a trabajar.
-Colega 1: Ya colega, me voy al tiro, mire que tengo que ir al centro a llevar unas facturas del jefe.
-Colega 1: Regreso en 2 horas, colega. Hasta más ratito...
-Colega 2: Ya, ya, vaya, y no me wevee má.
-Colega 1: (le suena el celular y contesta)
Aló?. Sí mi amor. Sí. En 15 minutos la paso a buscar.
Donde siempre? Ya está. Un beso, y le corto, no sea cosa que este huevón de su marido empiece a sospechar. |