Que extraña resulta la noche cuando no brillan las estrellas.

Desperté de mi sueño sobresaltado, con los músculos en tensión y con la frente empapada de sudor. Otra vez la misma pesadilla, como cada noche y ya como costumbre, viene a mí para impedir mi descanso. Oigo su risa en forma de viento golpeando contra mi persiana, solo para hacerme ver que el día que me espera esta en contra de mí, golpeando contra la fachada y diluviando contra los cristales de mi ventana, con ansías de alcanzarme, de llegar hasta mi con toda su rabia y arrancarme de la cama. Siento miedo, parece que el Mundo este en contra de mí, que por algún extraño motivo, debo haber hecho mucho daño a multitud de personas en esta vida, la pasada y la anterior. No encuentro otra explicación, y entonces me entran las dudas y me acurruco en la cama en busca de un refugio seguro. Te entran ganas de no querer despertar nunca, porque cada vez que pasas revista a tu vida, joder, que poquitas ganas te quedan de hacer nada y entonces, te sientes un naufrago en el mar de la incomprensión.

Hace frío fuera, parece que el temporal ya amaina, así que saco la cabeza de debajo de las sabanas para tratar de divisar el firmamento. Otra vez, como cada noche del último…… ¿día, semana, meses? No he conseguido dormir, aunque bueno, se acaba acostumbrando uno a no poder descansar, tal vez sea el precio que se debe pagar por los errores, pero bueno, tampoco puedes quejarte, como siempre se puede estar peor, acabas dando las gracias a los dioses por tu penosa situación.

Es extraño, por más que miro al cielo desde mi ventana, no alcanzo a ver la luz de las estrellas. ¿Donde se habrán metido?, es aterrador no encontrar, por mas que trato de buscar, esos puntitos en el cielo que tanto han maravillado a las personas. Recuerdo muchas noches, tumbado sobre el suelo, como disfrutaba de la magía de las estrellas. En ocasiones, una estrella fugaz cruzaba el cielo y decía, mira, la lagrima de un ángel que llora por un alma perdida. Tal vez, esta noche debiera haber una lluvia de estrellas, porque todos los Ángeles llorarán en este día por mí. Me siento perdido en un mundo hostil, antes, me guiaba siempre por la misma estrella que iluminaba mi vida, notaba el calor de su luz contra mi piel y me hacía sentir seguro, feliz y afortunado, pero hoy, hace apenas unas horas, aquella luz del cielo ha apagado su energía para siempre. Trato de coger los últimos rayos de su luz con las manos, pero es imposible, me han abrazado por ultima vez para desaparecer para siempre…… ¿Ahora que?, estoy desorientado, abatido, triste, ¿a donde voy a ir ahora que mi Estrella me ha abandonado para siempre?, caminaré a ciegas, tropezando, cayendo, lastimándome las rodillas con lagrimas en los ojos. Atrás quedaron aquellas noches en las que, sentado en el alfeizar de mi ventana, cerraba los ojos con una sonrisa en la cara mientras mi estrella me lanzaba un guiño de complicidad. Nada queda ya……..
Dicen que la esperanza es lo ultimo que se pierde pero……cuando has perdido todo, ¿que te queda?, no queda nada, ya os lo digo yo. El terremoto en mi interior fue demasiado grande como para que quedara algo en pie. Bueno, poco a poco, iré retirando los escombros de mi corazón para que algún día la felicidad pueda volver a mí.