Una fría y escalofriante noche, ante un montón de duendes, un viejo contaba sobre la legendaria torre de Kae…

Hace más de 800 años que nadie entra en la torre. Los lugareños le temen, ni siquiera se acercan. Se dice que si te quedas en silencio por algunos minutos lo suficientemente cerca, todavía puedes escuchar a aquel malvado hombre, gritando, llorando, maldiciendo a las hadas cuyo odio irracional prevalece dentro de la fatídica prisión.

El hombre fue encerrado por el crimen más grande cometido en toda la historia de Poka; descubrió la ubicación del claro del hada; el único lugar mágico invisible para todo ente, en dónde las hadas coexisten con el bosque, libres del peligro del mundo exterior…hasta ese triste día.

Esa mañana este vil ser, llevó agua al claro, mucha agua, a sabiendas que mientras el sol esté en el cielo, el líquido es mortal para estos pequeños y mágicos seres; murieron muchas hadas, el bosque lloró durante mucho tiempo y el claro del hada desapareció una vez más.

El mundo de las hadas descargo toda su ira sobre este hombre, construyeron la torre en tan sólo una noche, con una única celda en la parte más alta; se le dio el nombre de Kae, que para las hadas significa eternidad.

Desde entonces irgue la imponente torre en Poka, se cree que nunca caerá, siempre firme y temible prevalecerá, pues el peor castigo sólo lo veremos una vez, hasta el fin del tiempo en la torre de la eternidad.