Sentado en la repisa de este mundo, vuelco los recuerdos al vacío y derrumbo los pilares del olvido. Forjo una estructura imaginaria al pie de los cimientos de tu risa, elevo a las alturas mi desdicha y me quedo para siempre en el ocaso.
Texto agregado el 07-02-2008, y leído por 373 visitantes. (10 votos)