Seamos grandes amigos, pero en la realidad,
sin motivos o una explicita intención,
mas que la de una sincera amistad
la de dos corazones que creen en el amor
pero no vemos en nadie la claridad,
ni siquiera si estamos con alguien
si lo dejamos de estar
si nos quieren de verdad,
o sólo somos un espejo de crueldad,
que entregamos sinceridad
pero no nos entienden el motivo de las entrañas
que por mucho que demostremos las cosas,
así fuere con la piel, una mirada, lo que sea
nunca alcanzará navegar en nuestra maerea,
porque es profundo nuestro sentir,
porque no entienden el latir,
ese de nuestro corazón... Pero nosotros sí lo sabemos
en nuestras propias vidas,
en la diafanidad...
por eso,
hoy te regalo mi sincera amistad,
a la realidad...
y que el viento sople y hable,
que malinterpreten.
pero tú y yo sabremos, en hermanda,
lo que significa el sol cuando amanece...
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