Parado en la 8va y 42 miro las luces
que atrapan mis sentidos en
el resplandor de Babilonia,
que me hacen tiritar en éxtasis,
avanzo hacia el subterráneo
donde en fila india las esperanzas
se embarcan en el tren “C” de la soledad.

Esa cara de ojos rasgados
me mira sin parpadear y en su
sentir adivino un dolor ancestral
que es el mío en su origen.
Los labios me traicionan y murmuran
un clamor de acidez nacido en la sequedad,
es tu nombre escrito en mi corazón,
cual marca de blue jean.

Me apeo en la 14va y corro por el pasillo,
busco en vano una salida.
Es ticket de una vuelta y el túnel se achica
hasta su máximo diminutivo.
El corazón se me hincha, soy
un pez bola atrapado en Manhattan.
Son los días que me separan de ti
los que me matan.