Papá:
Recuerdas que era yo tu mejor compañía? Mis fotos dicen eso, por que cada vez que te retratabas conmigo tus ojos lo expresaban.
Tu sonrisa, que por lo regular no recuerdo se dirija ya a mi, era... era... ya no lo recuerdo; pero se ve bien en la fotos.
No se si ya se te olvidó lo pequeña que solía ser.
Creo que ese es el problema ¿verdad? Tu sabías que por lo pequeña que era te necesitaba y mucho.
Tienes razón, ¡¡¡imagínate, me podía caer y lastimar mis manitas!!!
O quizá si me perdía por alejarme podía pensar q ya no te encontraría.
A lo mejor mi ánimo cada tarde era mostrarte mi último dibujo para enseñarte que ya era grande.
Pero es que solía ser tan pequeña ¿verdad?
Hoy, con 24 años, cualquier día me voy, me diste armas suficientes para poder hacerlo.
Gracias... no sabes cómo te lo agradezco. ¿Qué triste no?
¡NO!
Te voy a decir qué es lo triste:
Triste es que no te des cuenta que si me caigo aún me puedo lastimar, me puedo lastimar más... puedo lastimar el corazón, el estómago, la garganta. Y yo siento que tú no estas aquí.
Triste es que no sepas que temo tanto alejarme por que tu ya estas muy lejos... ¿¡alejarme más?!... Por que triste es que parece que no me quieras encontrar ya.
Triste es que mi mejor ánimo sea tener algo al final del día a mostrarte para que puedas estar orgulloso, por que ya soy grande y tu no repares.
Triste es que creas que ya no necesito de ti, que pienses que no extraño tu compañía y tu confianza, viva y latente, en mi.
Triste es que hoy sólo pueda escribir esto por que ni siquiera tengas tiempo de escuchar, de ver, de enterarte...
...de saber que te extraño...
... y veràs... lo màs importante es: que te amo.
...buenas noches, es tarde ya, te veo por la mañana.
Tu hija, la mayor.
|