Tal vez... sólo tal vez

……Hagamos el amor…… amor…… al amanecer….. la Mihanovic debe haber sentido como yo ese día para hacer esta canción y eso hace que ya no me parezca “tan espectacularmente buena”… Si alguien le hizo el amor de la forma en que tú a mi esa tarde, lo que escribió es una “canción cualquiera”.

Me cuesta describir lo que se siente y créeme que lo estoy haciendo aún sin haberlo digerido totalmente… todavía hay momentos que aparecen en mi memoria como por arte de magia… estoy en proceso de adaptarme, en proceso de integrar todo lo que ha pasado entre nosotros en el disco duro de mi cabeza y aunque no lo creas me ha costado.

Tal vez porque de pronto veo que estamos jugando con fuego y me da miedo. Después pienso que ya somos lo bastante grandes como para no dejar que lo que tenemos se convierta en una bola de nieve imparable. Me gustaría que estuviéramos juntos solamente mientras podamos, mientras tu corazón y el mío estén conectados, mientras no nos falte un motivo para reirnos a destajo y mientras nos necesitemos el uno al otro sin sentir que hacemos algo malo; cuando pase que no estemos tan conectados, cuando deje de “encantarnos” tener al otro al lado, cuando los besos cambien de sabor por uno más amargo... ahí en ese preciso momento nos daremos un beso de amigos y nos diremos adiós y gracias por los mágicos momentos que ambos disfrutamos.

Quiero decirte que esa tarde terminaste de atraparme… me hiciste sentir más placer del que me habría imaginado, llegaste hasta lo más profundo de mi alma y desde la punta del pelo hasta los pies no dejaré de recordar el aroma y el sabor de tu cuerpo excitado… mientras hicimos el amor sentí que te conozco desde siempre, que no eres un extraño, que se de ti y tu de mi mucho más de lo que determina la línea de tiempo que hemos dibujado, que no es casualidad habernos encontrado y que todo pasa por algo.

Tal vez… sólo tal vez… la vida algunas veces hace correcciones a los caminos que ya tiene trazados… tal vez… sólo tal vez… los nuestros se juntaron para que a través de ti yo pudiera recuperarme de tanto daño… tal vez… sólo tal vez…nos buscamos porque los dos necesitamos alguien que nos quiera sin atropellarnos, sin exigirnos ni controlarnos… alguien que simple y llanamente nos quiera por ser como somos, sin siquiera intentar cambiarnos… alguien que sea capaz de sentarse a nuestro lado en el suelo húmedo entre árboles centenarios o en un mullido sillón de pluma frente a una gran chimenea encendida y lo que le importe de verdad sea tenernos cerca y abrazarnos.