Aunque me rompas todo


Pasa el tiempo y
nos sentimos a salvo
demasiado pronto.
Pero no creas que pienso
que estás dormida
sólo porque dejás que abusen
mis ojos de vos.

Como el agua en la grieta
de la roca,
que, al congelarse,
la fragmenta en mil pedazos;
así, mi corazón no se consuela
con mirarte,
y lo siento partirse
poco a poco.

Finalmente, aprendí,
que es mucho mundo
para un hombre solo;
y, mucho más, si es hombre
con olor de arrabal
y desconcierto,
si es un intruso en este mundo,
y no lo sabe.

Frente a ese río
de una sola orilla
habré de verte,
inalcanzable,
como el horizonte.

Llegarás al final, lo sé;
lo vas a conseguir,
aunque me rompas todo,
podrás hacerlo:
serás feliz.