V. Pruebas de acceso

Durante el curso de cata, hubo menciones a la preferencia, por parte de las empresas, en contratar a titulados Universitarios y algunos compañeros, acababan de inscribirse en la convocatoria para mayores de 25 años; no exigían titulación académica concreta y los derechos de la matrícula más básica, que engloba especialidades de Humanidades (Filologías, Geografía, Historia, Filosofía) no superaba el coste de una cena para dos en un sitio tranquilo, por lo que decidí inscribirme y probar suerte.

Las “Pruebas de Acceso a la Universidad de los Mayores de 25 años”, no dejan de ser exámenes escritos, basados exclusivamente en evaluación académica de los aspirantes, en las siguientes asignaturas: Lengua Castellana, Comentario de Texto, Idioma (Inglés, Francés, Italiano, Portugués o Alemán), Historia y Filosofía, realizados en una de las Facultades de la Universidad, a la que se accedía después de ser llamados por lista y con el carné de identidad como acreditación. Distribuyeron en varias Aulas, en función de las diferentes especializaciones y solo nos podíamos acompañar de diccionario, en el examen de idioma y bolígrafo, lápiz y goma de borrar; sin libretas, cuadernos, libros, ni papeles en blanco; tampoco la posibilidad de hojas para notas o borradores.

Me senté en la primera fila y conté 47 aspirantes más, distanciados unos de otros a más de un metro por cada lado y colocados, de adelante hacia atrás, en fila y riguroso orden para evitar cualquier tentación de copiar al compañero. El primer examen: Comentario de Texto, sobre una serie de disquisiciones y amenazas del fin del mundo como consecuencia del aumento de calor, emisiones de CO2, deforestaciones, cambio climático, Protocolo de Kyoto y retos a corto, medio y largo plazo. Rellené todo el espacio del impreso que me facilitaron, en la hora que duró el examen. Salí esperanzado, que no satisfecho, pero tranquilo y con buena disposición para el siguiente: Lengua Castellana.

La 1ª pregunta, me dejó de piedra: l. Segmente en lexema(s) y morfema(s) las siguientes palabras: mondaría; considerable; incondicional; enchironarlos; antirrobo; mezquino. Lo primero que pensé es que, en la vida real no hay necesidad de segmentar en lexemas o morfemas, si no eres profesor de Lengua Castellana y yo, personalmente, nunca tuve necesidad de utilizar estas palabras que, ni me sonaban ni conocía; alguien que no esté familiarizado con libros de texto o con el Instituto, es imposible que la pueda contestar.

La 2º pregunta, me dejó helado: Señale la función sintáctica que cumplen, en sus respectivas oraciones, los siguientes sintagmas subrayados: Si yo fuera juez; Dictaría un auto de prisión; Si aún vive un profesor; No soy juez, porque conozco el costado más mezquino de mi naturaleza; Se dispara por las noches; Nunca entraría en un sitio en el que aceptaran a tipos como yo. Pensé lo mismo que para la anterior.

Con la 3ª pregunta, ya me atreví a empezar a escribir, aunque contrariado y bastante confuso, pues no sabía muy bien cómo debería enfocarlo, en el sentido de dar mayor importancia a las tendencias regionalistas, tan actuales en la política actual española o atenerme a la realidad indiscutible del Castellano como idioma español: Desarrolle el siguiente tema: El español actual y otras lenguas en España; opté por mezclar un poco de todo, por si tocaba un corrector subvencionado por las nuevas tendencias, con un resultado poco claro y pesimista, bastante peor que del examen anterior.

Para el Idioma, tenía escogido el Inglés y a pesar de bastantes consultas al diccionario, conseguí una traducción entendible y salí bastante contento. De este primer bloque, realizarían una medía y era necesario conseguir un 5 para el aprobado.

Al día siguiente, empezamos con Historia, consistente en desarrollar uno de los dos siguientes temas: A. Carlos III de España. La Ilustración europea y sus repercusiones en España: las reformas borbónicas del siglo XVIII. Y B. La toma del poder por la burguesía: la Revolución francesa.
Opté por el primero, con referencias a la Puerta de Alcalá, el Palacio de Oriente, las reformas agrarias y el impulso a pensadores, escritores e ilustrados, sin olvidar alguna referencia al nacimiento de las primeras industrias. Salí con parecidas impresiones del 1º examen de Comentario de Texto.

La 2ª prueba era para la Filosofía:
Questión1.Desarrollo del tema 1: Platón y los orígenes de la Filosofía: La democracia ateniense. Pensamiento y legislación. La necesidad de comunicación y participación: la actividad de los sofistas. Sócrates y su método. Tres símiles platónicos: el sol, la línea y la caverna. Alma y ciudad según Platón.

Questión 2. Comentario del tema de Ortega y Gasset arriba expuesto, en el que se resumirá su contenido, se explicará a qué se refiere el autor con las expresiones: “esto nos conduce al escepticismo del que debemos huir hoy en día ya que con ello desprestigiamos a nuestra propia verdad”, “las verdades preexisten” y “las verdades tienen, por tanto, historia a condición siempre de que estén presentes en nuestro pensamiento”; finalmente, se hablará de la Filosofía del siglo XX.

Había que decidirse por una u otra Questión y decidí, perder el tiempo filosofando de la antigüedad, sin saber muy bien quienes son unos y otros, ni tener una idea clara de los sofistas, el método de Sócrates y el alma de Platón. Salí más derrumbado que vivo, pero satisfecho de la prueba. Hacía 20 años que no veía un libro de texto y nunca tuve interés en la historia, la gramática ni la filosofía.

Recibí las evaluaciones con un resultado de NO APTO para la Universidad, pero di un respingo de satisfacción a la vista de las notas: Comentario de texto 5,5; Lengua Castellana 4; Inglés 7; Historia 5,5 y Filosofía 3. Media ejercicio 1: 5,5; Media ejercicio 2: 4,25. CALIFICACION DEFINITIVA 4,88 NO APTO.

La Lengua y la Filosofía, mis mejores herramientas de entretenimiento, comunicación y trabajo, como en la última campaña de Navidad, son al mismo tiempo, las causantes reales de mi incompetencia e inutilidad. No me atrevo a discutir los métodos y sistemas utilizados por la Universidad, pero quiero pensar que también debieran de contemplar otro tipo de pruebas, ya que en las del examen, no hay espacio para el conocimiento que da la experiencia y la realidad de la vida. Que una persona adulta y deseosa de acudir a la Universidad, sea rechazada por 12 décimas en una escala de 5 puntos, además de una humillación para el aspirante, me parece una equivocación de los académicos responsables. Para cualquier ocupación, la que sea, el factor más importante es el interés y cuando existe, es difícil que falte voluntad para superar cualquier barrera que se presente.

Definitivamente y a pesar de mi buena disposición y espíritu combativo, me vuelven a llamar inútil: esta vez, con acreditación oficial certificada.

No saben lo que se pierden