Bien, creo que ya fue mucho tiempo y estoy seguro de que es el día.
Hoy, hoy por fin te diré lo que siento; llevo ya mucho tiempo pensando en tí, hace ya bastante que estas en mi sueño cada noche
y me despierto con tu rostro en mi cabeza. El "si tu fueras mia" ya no sera jamás, estoy seguro que ahora lo serás.

No tienes idea de cuanto tiempo te he amado en silencio. Soy un estúpido, lo sé; parezco un niño de secundaria, aunque no lo soy,
pero es que...Tú, así, tan bella ante mí, tan sensible, tan mágica, haces que mi mundo de vueltas y que no sepa decir lo que siento. Dios! estoy tan nervioso.
¿Y si me dices que no? ¿Y si se pierde nuestra amistad? No, no Abraham, no pienses en eso, todo saldrá bien.
He perdido mucho tiempo, cuando pude haberlo aprovechado en tus brazos, pero ya no sera asi. Lo prometo, de ahora en adelante te diré lo que siento siempre.
¡¡Dios!! ¡Mi amor! espero que me ames como yo a tí.

Ya son las 7, debo irme. Me siento tan asustado, jaja, bien digo que soy como un niño de secundaria. Me están sudando las manos pero no importa, ya no puedo prolongar mas esto,
necesito decirte lo que hay dentro de mí y, aunque conoces parte de ello, lo mas importante nunca te lo he dicho. ¡Ah! mi amor, quiero decirte que amo la manera en que me miras, en que me hablas,
que me vuelvo loco cuando tu mirada se cruza con la mía y que amo cómo haces que te ame diariamente.

Ya casi llego, ¿y si mejor me regreso? ¡No! ¡¡no!! ¡Abrahan ya basta! hoy ella debe saber que la amas.

Estoy tocando el timbre y mi corazón y yo queremos salir corriendo; hemos estado tanto tiempo así, en silencio, que no sabemos bien cómo hablar. Bueno, yo hablo por él
pero... ¡¡ah!!! tengo miedo.
¡Ahí estas mi amor!... Tan bella como siempre. Vienes corriendo hacia mí y me das un efusivo abrazo, mi corazon dice que es buena señal. De pronto te separas de mí y muestras tu mano izquierda- ¡¡Me voy a casar!! me dices con una sonrisa gigantesca en tu rostro y vuelves a abrazarme,
dices otras cosas pero en mi mente solo retumban esas palabras " Me voy a casar" Preguntas que si no me da gusto y yo sólo puedo responder que sí. Te ves tan emocionada y yo tan miserable.
Debo de ser fuerte y sacar mi más falsa sonrisa. Bien, Abraham, bien; es inútil que hables ahora, ella está feliz y tú debes dar la vuelta.
Te digo que es tarde y que me tengo que ir, te felicito por tu boda y te digo con emoción fingida que me alegro bastante, que estoy feliz de que hayas encontrado al hombre indicado y que, sobre todo, estoy feliz porque tú lo estás.
Me das un beso en la mejilla y salgo de ahí con un nudo en la garganta.

Aquí estoy, caminando como un vagabundo por una calle que no conozco, camino silencioso como siempre, ¡¡maldita sea!! si tan solo te hubiera dicho antes que te amaba, esto no estaria pasando.
No llores Abraham, no llores. Al carajo, ¡¡no puedo!!
Ahora estoy sentado en una banqueta, llorando como idiota mi silencio; llorandote como nunca, lamentando el no haberte dicho lo que sentía tiempo atrás.

Serás de otro, ya lo sé y jamás podré recorrer el contorno de tus labios, no podré aferrarme a tu cintura y decirte al oído lo mucho que te amo. No podré hacerte mía nunca... Nunca, como duele esa maldita palabra.
Jamás estarás a mi lado y seguiré siendo el estúpido amigo silencioso que nunca tuvo el valor para decirte lo que sentia.

Maldito sea mi silencio, maldito sea, es el culpable de mi desgracia. Si tan solo... Bien, el hubiera no existe. Le pido perdón a mi corazón y le prometo que lo repararé yo solo.
Me voy, guardo mi ilusiones en la mochila y, aunque no quiera, guardo en mí la esperanza de que algún día tú serás mía...