.
Banana non ten carozo
Dorado espera el fruto amanecido;
y, en la espesura elástica, el frondoso
banano, erguido, en éxtasis dichoso,
de paternal falopa consumido;
largo, aparece, verde, algo torcido,
por lo que teme el parto doloroso,
de un conflictivo vástago, de groso
filamento, cascarudo y relamido.
Enhiesto, luce en cacho arracimado,
el dulce fruto, amado y voluptuoso,
despierta el sexo, tántrico y morboso,
de espeluznante sed, de apasionado,
firme, altivo, duro y bien dotado,
falo bien grueso, graso, grande y groso.
. |