Despertamos hoy en oscuridad y con llovizna,
pensando en qué nos espera para hoy,
qué nos tiene la vida preparada para el futuro,
y miro por la puerta hacia afuera y sigue lloviendo,
como si el cielo desahogara sus penas sobre nosotros,…
y se siente en el ambiente,
los ojos aguados por falta de luz
parecen contagiarse con las penas del cielo,
y hacemos un paréntesis,
parándonos y fijando la mirada otra vez a través de la puerta,
sigue lloviendo,
pero la brisa fría que entra por esa estrecha puerta
nos indica que la pena va pasando,
volviendo al tópico principal,
y pensamos…
qué nos espera para hoy?,
qué nos tiene la vida preparada?…