Herida de mente
Silencioso desliz
La mampara costera
Divisa el disparate
Del anémico hostal
La vigilia luce ajada
Pliegues sosos
el recuerdo
se retarda
otro ocaso
y la serenidad
huelga dirigibles
pareceres incendiarios
ofrendas
y el delirio mimético
de la plegaria
y otro viento
esa cuestión de ceniceros
otro casto testigo incorpóreo
desfallece en la ribera
de aquellos días
en que todavía
arropaba de quimeras
cierta almohada.
Texto agregado el 29-01-2008, y leído por 260
visitantes. (9 votos)
Lectores Opinan
20-03-2009
La verdad, no la entendí mucho y no logré conectar. Sorry, pero mis respetos, se nota que lo haces con mucha pasión y dedicación. Saludos valentino_malatesta
17-03-2009
No es facil de ver hacia donde van tus versos,pero es tu sentir y lo respeto ******* shosha
Creo que cada cual puede interpretar a su manera lo que lee. Yo veo a una mujer que ha dejado pasar el amor a su lado sin tomarlo y a la que le han pasado duros años por su vera. Ahora es tarde y desespera. +++++. Un beso. Pilef