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Este cuento nació pensando en un ejercicio de taller literario que realizó mi amigo Rigoberto... es decir, le copié la idea de realizar un cuento a partir de un fragmento de algún escritor reconocido.
Elegí el primer párrafo de la novela "La metamorfosis", de F. Kafka. Lo que está entre comillas pertenece a ese texto.
Volverse un horroroso insecto
“Al despertar Gregorio Samsa una mañana, tras un sueño intranquilo, se encontró en su cama convertido en un monstruoso insecto.”
Aquella noche entre sexo y alcohol Gregorio llenó de pasión el cuerpo sin ganas de Sara que lo abandonó antes de que se encendieran las primeras luces en esa madrugada fría y sucia de la oscura ciudad.
Un agudo dolor de cabeza no le permitía incorporarse. Sólo atinó a mirarse las manos que parecían patas de cucaracha y pensó que ese marrón brillante y esos filamentos que se movían cuando movía los dedos eran el resultado de una noche de juerga, sexo, alcohol y ese polvillo blanco que se animó a probar.
Insistió en volverse a dormir y esos asquerosos sueños llegaron de nuevo. En ellos se veía comiendo excremento en la cloaca de su propio baño rodeado de repugnantes cucarachas, a quienes no les importaba su presencia.
Dormitó unas dos horas más y se despertó definitivamente cuando sintió un enorme vacío en el estómago.
Qué inmensa le pareció la cama, tal vez por la blancura de las sábanas de seda que había preparado para compartir con Sara.
De un brinco estuvo en el piso. Por un instante creyó que de su espalda brotaban alas que le permitían volar.
Aún sentía un fuerte mareo y un intenso malestar general.
Muy largo fue el camino entre su habitación y la cocina, comprendió entonces las dimensiones de aquel corredor y cómo estorbaban esas macetas.
De un pequeño saltito se encontró revolviendo entre los restos de comida que encontró en el tacho de residuos de la cocina.
De pronto sintió un escalofrío en su espalda. Dio media vuelta y se espantó al ver que su mimosa gata había crecido en tal forma que igualaba a un dinosaurio.
Instintivamente brincó hacia la pared y corrió agarrándose del papel tapiz hasta llegar cerca del techo mientras la felina en vano daba saltos tratando de alcanzarlo.
Sin entender del todo aquella situación se cruzó con una telaraña que juraría que el día anterior había sacado mientras limpiaba el departamento.
Tenía que tratar de comprenderlo y con temor, recordando a Kafka, bajó lo más que pudo la mirada por su cuerpo y llegó a la conclusión de que la combinación de alcohol y drogas dañaba severamente las células cerebrales causando alucinaciones incontrolables.
Decidió buscar un espejo. No volvería al piso porque su gata, seguramente hambrienta, sentada en una esquina controlaba todos sus movimientos.
De pared a pared fue lentamente caminando hasta llegar al baño. El espejo del botiquín era el más cercano y bastaría para ver la realidad.
Caminar por los azulejos no era nada fácil. Después de un extenso andar se topó con la verdad. Sus ojos vieron reflejados frente a él un horroso insecto; mientras trataba de abrirlos mejor se frotaba la cabeza con las dos patas delanteras que acariciaban con descuido sus largas antenas.
Sin convencerse de lo que veía, pensó en llamar al médico de la familia para consultarle cómo podía acabar con las alucinaciones. No pudo. El teléfono resultó estar muy lejos de su alcance.
Pensó en volver a la cama y se dirigió lentamente a su cuarto.
Entre las sábanas podía oler todavía el perfume de Sara y recordó cuánto amaba esos oscuros ojos tristes.
Quizás dormir le haría bien, quizás al despertar el espejo le devolviera su verdadera imagen y también tal vez, a su lado, estuviera durmiendo Sara.-
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Texto agregado el 28-01-2008, y leído por 376
visitantes. (7 votos)
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Lectores Opinan |
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16-02-2010 |
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Las resacas son mu malas. ***** larsencito |
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22-12-2009 |
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Limpio y ajustado, cual sedazo de finas hebras de oriente. Se cuelan en ellas medidas de vocablos y al final se tamiza una muy bella narracion, de usted... aterius |
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17-09-2009 |
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Me encanta, me encanta, me encanta. Kafka es mi escritor preferido, es genial. Y tu eres de lo más original que he leido por aquí. Un saludo kimaten |
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16-02-2008 |
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excelente ejerrcicio bella amiga... le das un final acerrtado y tus descrripciones so muyy buenas... un abrazo y un beso rub sendero |
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08-02-2008 |
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Muy bueno. Ese cuento de Kafka es uno de mis favoritos. Medeaazul |
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01-02-2008 |
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me relaja leer y leer tus textos ildego |
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29-01-2008 |
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uyss esos polvillos blancos...uno piensa hasta que tiene alas jeje...muy bien narrado, me gustó. nocheluz |
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29-01-2008 |
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Bien. Un muy buen ejercicio y una terrible resaca del protagonista.
Saludos. rigoberto |
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28-01-2008 |
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Son muchos quienes han intentado hacer sus propios textos a partir de ideas ya plasmadas. Es difícil, muy difícil, pero ahí va, poco a poquito. Hay que ponerle todavía más de uno mismo. llmc |
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