Impacto: golpe que deja huella, balazo. Aún no me recupero de la conmoción. El mensaje que me enviaba Anabella por correo electrónico era el único en la bandeja de entrada. ¿Y los demás? Les asigné una redacción sin explicar cómo hacerla. Claro, por eso les di el correo electrónico. Yo no suelo darlo. Una vez lo hice y empecé a recibir mensajes estúpidos; sí, digo “empecé a recibirlos”, porque aquello prometía ser una tortura diaria, una acción que continuaría en el tiempo. Pero me estoy desviando; eso sucedió hace dos años y gracias a Dios pude resolver el problema. El mensaje de Anabella seguía sin compañía en la bandeja de entrada. ¡Qué desengaño! Llegué a pensar que la mayoría..., pero no había mayoría. Solo estaba Anabella. No es que estuviera allí, ya me entienden. Es lo mágico de las cartas (even by email), no hay manera de escribir una carta sin pensar en el destinatario.
De Gabriel Gutiérrez Vera < gagutiver@cantv.net >
Para emailanabella@ficcion.com
Asunto: escena muda
Anabella:
La escena está espantosa. No, no puedo escribirle eso a una alumna. Tengo que animarla, indicarle lo que debe corregir. Claro que en muchos casos lo mejor es empezar de cero. Sí... –Anabella, me enviaste por error dos sinopsis. Si se lo digo así se sorprende y luego cae en la cuenta. Aunque eso de caer en la cuenta es artículo de lujo. Profesor, no exagere. Es verdad que debiera preguntarle cuál es la diferencia entre la sinopsis y la escena muda. Tan verdad como que usted no explicó nada en clase. ¿Tengo que tratarlo de usted? Sí, incluso en email. No hay problema, solo quería asegurarme que entiende mi punto. Sé que la escena muda es un asco pero ¿qué hago? Claro, que saber que no está bien ya es un modo de saber algo.
Tengo que decirle algo que le sirva para mejorar su texto. No basta con decirle que está malo. Sobre todo porque ella ya lo sabía. Claro, por eso lo envió, para comenzar a enterarse sobre cómo hacerlo. Hmmmm, no sé. Por un lado tiene razón, no expliqué nada de la escena muda. Y por el otro también, profesor: no puede lanzarnos al agua así, sin más, confiando en que aprenderemos a nadar. Si por lo menos nos diera un esquema, una definición, las características... Pero con lo que nos dio ¡ni siquiera sabemos cuáles son los textos ejemplos de escena muda!
Te dije que no te casaras porque la tía vino de Nueva York... Eso es distinto: en ese caso ya conocemos el contexto y sabemos a lo que se refiere. Pero pretender que con decir «Escena Muda» ya tenemos todo resuelto es... es injusto. ¿Injusto? ¿Te parece injusto haber hecho venir a tu tía de New York y luego decidir que no te casas? Porque ella vino para asistir a tu boda. Por favor, no te cases porque ella haya venido. Injusto... no. Llámelo como guste: injusto, antipedagógico o lo que sea. El caso es que no me parece. Usted tenía que habernos explicado; es decir, por lo menos habernos dicho que lo investiguemos. No sé, profesor, así no vale. ¿De verdad no me va a decir cómo se hace?
En lo que le dije que pensara la diferencia entre sinopsis y escena muda, se quedó callada. Sabía a qué me refería con "pensar". Y se cuidó mucho de no decirme que no se le ocurría nada, porque en realidad no lo había pensado mucho.
(Cuentos de aula y de jaulas. Inédito. Caracas, 8 de marzo del 2003.)
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