Despertó una mañana, algo había cambiado, no era lo mismo, la gente, su vida, sus cosas... el miedo recorrió su cuerpo, se levantó y sintió como un escalofrío cruzó intensamente, sintió como una brisa fría se calaba dentro de sus huesos. Una puerta aparecía en su vida, pero no era la misma puerta, esta era distinta... Sus miedos atraparon sus manos, no, no, no la abriría. Sintió a unos niños cantar a lo lejos. "dame la mano y danzaremos, dame la mano y danzarás, dame la mano no tengas miedo...¡No tengas miedo!¡No tengas miedo!¡No tengas miedo!¡No! ¡No!¡No!..."
Su niñez se iluminó en sus recuerdos, sus sentidos temblaban enceguecidos... Poco a poco abrió sus ojos, pero estaba sola completamente sola. Temblaba como si fuera una niña. Una sombra se urdió en su mirada.
Cristales del alma volaron a sus recuerdos pintando sutiles mariposas.
Su sombra se desvaneció tras un grito doloroso: !Mamá!, ¡Mamá! fue en vano... sus brazos cayeron, al abrir la puerta.... sus ojos suspiraron, sus suspiros se silenciaron, estaba sola, completamente sola...
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