Las seis de la tarde.El humo flota sobre mi cabeza.El ensordecedor ruido golpea en mi pecho.Las caras de ellos desencajadas,a punto de llorar.Estan preparados para disparar,ante la menor señal lo haran:eso es inevitable.El metal caliente gime,y desde el piso sale un vapor de tarde de verano mezclado con el combustible.Son animales agazapados esperando el momento del ataque.Apuro el paso, se que no hay muchas oportunidades.Se que ellos me ven,pero tambien se que en cuanto les den la señal,dejaran de hacerlo.Los hay enormes,no tan grandes y mas chicos,pero por dentro son todos iguales.Por el rabillo del ojo veo que casi no me queda tiempo.Comienzo la carrera y escucho que sus ruidos cada vez mas ensordecedores me anuncian que se acaba mi tiempo.Corro desesperado,mi cara y espalda se empapan con mi sudor.Ya casi llego,bajo mis pies veo ese cuero de cebra que tendria que protegerme.Veo la señal y mi desenfrenada carrera llega a su fin.Esta vez me fue bien,pero se que no siempre sera asi.Las seis de la tarde y treinta segundos.Av 9 de julio y Corrientes, BS AS ARGENTINA