Desde acá se ve un pulular de estrellas
En las horas derretidas se ha esparcido un halo gris
el estrépito de las moscas y las hormigas
el flotar de un sueño que se ha muerto
sincronizados los latidos sólo por esta vez
lamemos algo incierto
cierto
¿no es cierto?
Recuerda que las luciérnagas aplauden luces robadas
No más el cuarto vacío sin ecos
con espinas en la cama
nunca más el tedio que repta por el techo
La muerte me baila otra pieza
Me hace una rabieta
parecida a cualquier puesta en escena de
corte existencial
Nunca más las aves que no vuelan
-¡Súbete al cohete!
-¡Tonigth, tonigth!
Cántame esa canción tan bonita al oído
la que habla de un asesino que mata por ti
aquella tonada de la niña suicida
¿cómo iba?
Desperté sintiendo frío
en tu cuarto y tus cortinas y sus detalles
aun de niña y yo
El Gran Onanista
Desperté con frío y tú apagaste la luz
Te despediste de mí
Soñé que moría en paz
Un beso tuyo me llevaba a aquel lugar
Por eso las libélulas dejan de aletear
cuando abres las piernas y me recibes
Seremos los eternos frenéticos
los que se escapan
On the road
Entonces no habrá nada
Sólo tú y yo esparcidos
zumbando en una luz
que se expande y rebota
al infinito y más allá
Texto agregado el 25-01-2008, y leído por 132
visitantes. (1 voto)
Lectores Opinan
25-01-2008
Demasiados clichés y frases ajenas. versilla
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