Esta noche las cosas están llenas de magia, afuera el sonido del agua cayendo sobre una calle fría que me recuerda lo seguro y protegido que me encuentro entre estas cuatro paredes y tu olor rondando por mi cuerpo, lo saco de mi pecho y lo tomo entre mis manos, aspiro lentamente tus ojos mezclados con un jazz que me hace ver todo mas sencillo, sencillo porque lo es, es sencillo amarte y jugar con los ojos cerrados a tenerte entre mis brazos, tratar de descifrar en que estas pensando en este mismo instante en el que yo me sumerjo entre tu cuerpo etéreo y metafísico. Mirar, por la ventana y poder entender que ya el mundo no es el mismo ni nunca volverá ha serlo, y de pronto llegas a mí por la espalda y me susurras al oído que me amas y que estas pensando en mi como en un ensueño majestuoso. Me doy la vuelta y te tomo por la cintura apretada y morena que esta hecha solo para mí, y estar seguro que te tengo no como pretérito sino como un continuo presente, ese continuo presente del que muy pocos han escrito alguna ves, pero que como el mundo, solo sabemos que existe. Mi presencia, mi ser yo con tu esencia, con tu apeiron hirviente entre mi sexo y entre todo lo que puede ser verdad para mi en este momento, tu saliva en mi aliento que grita unión, libertad, vida finita junto a ti, y cielo rico en eterna fusión. Un poco la incoherencia de mi alma que te clama y te siente tan sinceramente, tan mas allá de lo que pueden ser dos cuerpos amorfos amándose en la cama de un motel barato, y viene como en cámara lenta cayendo la cascada de sueños vivos, imagen en blanco y negro que adorna aquellos momentos que queremos que nunca se olviden. ¿Recuerdas aquella tarde en la que con la inocencia de alguien que sabia que se estaba enamorando te quite la ropa por primera vez?, recuero que ese día en realidad ni siquiera quería hacerte el amor, ese día solo quería quedarme desnudo frente a ti para que me abrazaras y entendieras que me estaba entregando no solo en cuerpo sino en alma, y son esos contactos metafísicos los que dejan de lado las carisias y la penetración irrisoria de una pasión entre cortada, en ese momento fuimos, te lo juro que fuimos, y desde entonces no somos más que el uno para el otro, el aliento del otro, y la vida del otro…no preguntes por que escribí esto…¡No! es solo esta noche medio siega y medio coja…la magia va y viene entre dos mundos…cierra la ventana para que no se escape…cierra los ojos para que mi rostros nunca valla a ser recuerdo sino cotidianidad…tápate las orejas y entrégate a mi…apaga la vela y date media vuelta.