Al despertar y no verte junto a mí. Una tristeza inunda mi cama. Me levanto, pero no es tu beso él que me despierta. Me baño, pero no son tus manos, las que enjabona mi cuerpo. Ya no eres tú, el que me hace reír cada mañana. Ya no son tus brazos los que rodean mi cuerpo. Un día dejaste mi cama, y al despertar ya no estabas.
Texto agregado el 24-01-2008, y leído por 135 visitantes. (3 votos)