Es noche de aquelarre colegas míos
como poetas nos hemos levantado
aún cuando mundanas sanguijuelas
han vaticinado nuestro fracaso
se han prendido a nuestras alas
para evitarnos el vuelo
para mantenernos quietos
para hacernos mentirosos

He aquí para decirle a aquellos
que no somos carne reposando en lecho
sino que somos aventureros
aventureros en lo quimérico
y que nuestro proyecto no pretende cambio
es bien –como sabemos-
escarbar en el magín, en lo profundamente interno
en la innombrable oscuridad del hombre
la que todo humano lleva dentro

Somos porque estamos... amigos poetas

Si se me permite en hurtadas palabras les diré dos puntos y sigo:

Poetas somos por divertirnos con las ánimas
por guardar lagrimas en los bolsillos
por nuestro ritual nocturno entre hermanos
por la imposibilidad de cerrar los ojos
como imposible mostrarnos indiferentes con el mendigo
con la locura, tanto menos con la luna
porque el silencio en nosotros fue ineluctable
y aprendimos a gozarnos su condena
porque nos sentimos prisioneros
en un mundo que a nosotros duele
porque nuestro analgésico es la metáfora
por ser culpables de nada y de todo
por soñarnos barba blanca
y algo extrañamente incomprensible
nacimos odiando a Bush

Somos poetas, claro que lo somos
los somos porque de otra manera
hubiésemos sido un remolino de basura
levantado por el viento
llenando de polvo el transeúnte
total en el uno u otro caso
la gente se esforzará indomable
en cerrar sus parpados al sentir nuestra presencia levitando

Poetas obligados por hastío
por llamado propio
poetas porque nos buscó la palabra
poetas acostumbrados al escupitajo
poetas de cuervos y no de mariposas
poetas que nos prometieron el viaje
para nuestra graduación última
el viaje a la Muerte, el viaje a la Nada


Lo somos, lo somos porque estamos
honorables malditos,
eso es lo que somos, poetas mis amigos.