¿Podré también escribir los versos más tristes ésta noche
o acaso hurtar palabras hace el mío una falacia?

Sí, seguramente podrán nevar espinas
o de rodillas confesarse un armadillo,
orinarse un árbol junto a otro
jugando estar en guerra de territorios.

O como el que más, un risco pida al bosque su mano
o temblando de frío el sol tropiece en mi paraguas
podrán dos buenas fotografías tomar café y hablar del miedo
o jugar ping pong a tres de cinco.

Pasarán seis semanas para que vuelva a tomar sopa,
mientras tanto el silencio me hará huelga
y le escucharé sus súplicas
y el prometerá pagar la hipoteca en doce cuotas.

Pero lo cierto es, en todo caso,
que mi Señor Neruda –brille para usted la luz perpetua-
la originalidad es en mí un evidente fracaso,
pero también sepa bien que el dolor humano es tan unánime
pero tan unánime
que escribir como usted es tan inconcebible como irremediable
pero ¡ay¡ mis versos tristes junto a los suyos
serían exactamente iguales..
colega mío, se ha fijado usted ...cómo llegamos a ser de redundantes ?