Poema para las noches de abril

Sucede que me canso
y me canso de la incertidumbre de tus palmas vacías
De las mañanas
y de las tardes de los meses de abril
En que mis manos rasgaban tus pechos
Acusando aquella coloración nigromántica en el paladar altivo de tu vientre
..
Sucede que te envidio
y envidio al soporte de tus faldas
y Cada caricia embestida por el tórrido sabor de tu sangre
..
Sucede que respiro
y respiro el mismo aire de tus labios,
cada noche
Enfrentando la cicatriz de mis hombros
con cada paso en el asfalto
En cada atardecer de abril en que despierto entre tus muslos.
Y ese olor a sobaquillo, que me encanta tanto, como ese lunar entre tus labios
me incitan al delirio
Entonces ruego, lucho contra mi mismo
y juego sin cruz a ser dios
He invito a tus labios a danzar entre mis piernas para calmar la tempestad de la agonía eterna.