Me exige la estridencia
de ese arrullo entre las aguas
del río, que me vaya preparando.
Caronte me está llamando
para picar el billete
del viaje que me tiene preparado.
Y yo sumiso, como una margarita
arrancada a destiempo
pido paso.
Porque tengo prisa en subir al barco
del olvido.
Texto agregado el 22-01-2008, y leído por 84
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