Era una sala acogedora, con dos cómodos sofás y lamparas por doquier. Tenia varias sillas a los lados y una gran mesa central, se le hizo raro ver esa mesa de grandes proporciones en una sal de por si pequeña.
__¿Me esperas?
Sin darse cuenta de lo que pasaba a su alrededor, Juancho se había puesto a su lado y le cogía suavemente el brazo.
__Claro...aquí espero...- La investigación...la investigación...se decía mentalmente.
__O podrías acompañarme arriba por unos minutos...eso seria mucho mejor....
Lorena sonrío pícaramente girándose para poder colocar los brazos alrededor de Juancho.
__Me encantaría...pero...- acerco su boca a su boca, estaban rozándose __prefiero esperar aquí....
__Quiero irme motivado....
Sin previo aviso, poso sus seductores labios en los e Lorena, que por un momento se alarmo, pero luego se dio cuenta de que era deliciosa la manera en que se disponía a soborearla, se dio que no tenia nada de malo.
Juancho bajo su mano derecha a la espalda de Lorena, con la otra apretaba las dos bocas, haciendo parecer que solo eran un cuerpo.
__Recuerda que quiero salir....cámbiate y veremos a donde nos lleva todo esto...
Juancho la dejo algo enfadado pero lo hizo al fin y al cabo. Aprovechando el momento, se dispuso a investigar cada parte la casa, o por lo menos la planta baja. Parecía la casa d un soltero, efectivamente, todo tirado y desorganizado, pero con ese olor que la estaba volviendo loca.
__Tengo que concentrarme en esta misión...si....los besos vienen después...__se dijo en voz alta.
__¿Y quien es el que le da los besos?
Era un hombre, que recostado en la puerta de la cocina la observaba.
Juancho era alto, bronceado, rubio, de ojos verdes y fortachón, este era del mismo tamaño, con ojos oscuros como la noche, menos musculosos según lo que veía y con una cabellera negra sujeta en una coleta.
__¿Quien eres?
__Soy primi de Juancho...Ricardo...supongo que debes ser una amiguita suya...
Sin pensarlo dos veces, sin saber porque lo hacia, se puso delante de el y le dio una bofetada.