indiferente cae sobre mi
aplacando el brillo de mis ojos
castigandome desde tu esencia
la verdadera justicia del sentir
que no perdona el error
que no es error, es mi morir
y entro en tu silencio
cobijandome a pesar del tiempo
y me voy sintiendo cómodo
casi sin violencia
me adormece
el latir
tu silencio.
Texto agregado el 21-01-2008, y leído por 214
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