Tic-tac, tic tac... me despierta otra vez este sonido
Tic-tac, tic tac... será que nunca me abandonará
Tic-tac, tic tac... el tiempo se aleja pero no se marcha
Algunas veces es eterno, otras veces angustiosamente veloz, pero siempre efímero.
En la carrera loca que viví contra el tiempo, sacrifique cada día pensando en el siguiente, pasaban los años y el pasado se diluía en la memoria, casi tan rápido como el presente. Todo lo que me fue importante, por lo que me entregué en cuerpo y alma había perdido el sentido y tuve consciencia de que lo mismo pasaría con lo que en este momento lo es todo para mí.
Adentro en la memoria tengo todavía tu aroma, mis oídos escuchan tu voz, tus ojos me miran y tus labios sonríen para mí. Por eso no permitiré que tu recuerdo se lo lleve el tiempo, que simplemente pase como todas las cosas de la vida y como la vida misma, no permitiré que se pierda en el infinito de los nuevos días que no han llegado y se evapore como si tu doloroso y querido recuerdo estuviera compuesto por agua.
Vivo luchando contra el tiempo...
Mis pulmones ya no toman aire, mis células no se oxidan mas, la sangre ya no corre por mis venas, escucho a mi corazón latir y el infinito es la espera de su siguiente latido. Se fusiona en un segundo todo el tiempo del mundo; el pasado, el presente y el futuro. A mis ojos, aunque abiertos, llega la oscuridad y lentamente pero sin tiempo aparecen los rostros de todos los hombres muertos, nacidos y por nacer. Entre esta infinidad de rostros estas tu, con tus ojos me pides que continúe, que salga de este laberinto mental y que vuelva al tiempo, me pides que te olvide... te respondo que me esperes, que el tiempo tiene que irse para siempre, que no te olvidare. Ya no te veo mas, te grito en las tinieblas que volveré, cierro mis ojos y de ellos surge el llanto hasta que el sueño me lleva mas lejos del tiempo… sin tiempo y sin lugar.
Tic-tac, tic tac... me despierta otra vez este sonido
Tic-tac, tic tac... será que nunca me abandonara
Tic-tac, tic tac... el tiempo se aleja pero no se marcha
Tic-tac, tic tac... siempre vuelve y nos lleva con él.
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