Siento que la noche
siembra su infierno
sobre mi cuerpo
y su caparazón,
acribilla
mi caudal de cielo,
la sangre circula
lenta y ferozmente,
desde mis venas
hasta los muebles,
pintando la tarde
de palabras
----------------------------sanguinolentas.
Y si es verdad
que la mañana
invita a renacer,
los milagos sencillos
no cabalgan
con frecuencia
alredeor de mi jardín.
¡Y la noche otra vez!
Escupiendo
desordenada desolación,
azotando penumbras
---------------------------impalpables.
Lo que no desaparece
---------------------------crece
se multiplica
en huéspedes eternos.
Y las plegarrias
ya no son posibles,
perdieron el reflejo
de soñarse,
perdieron la memoria
de toda música ajena
al llanto.
Y no puedo
escapar de la noche
y no puedo volar
lejos de este cuerpo mío
y sus interminables
--------------------------------------sombras
Texto agregado el 21-01-2008, y leído por 120
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Lectores Opinan
23-01-2008
me parecio espectacularrrrr!! me ecanto!! juan1620