"Aprende a hacértelo sin la puñetera química" - William S. Burroughs.
¿Por qué es tan atractiva para la gente joven, y no tan joven, la puñetera química? ¿Es sólo por un fenómeno de rebeldía ante los padres, el "sistema", la sociedad, los "normales"? ¿Es por necesidad de escapar del aburrimiento, de las pocas opciones emocionantes de la vida? ¿Es por necesidad?. Lo cierto es que aunque se hable muy poco del fenómeno del uso de las drogas éstas rigen gran parte de nuestra juventud ¿Está mal usar drogas? ¿Está bien? ¿A qué se debe el fenómeno? ¿Es únicamente la búsqueda de una sensación? ¿Una manera de socializar de otra manera?
Lo cierto es que cuanto menos se hable del asunto o más se mienta al respecto con mayor intensidad se busca su uso.
Insisto en la palabra "Uso", las drogas son substancias que se usan. Y ¿cual es el efecto de su uso? La obtención de nuevas percepciones, de nuevos modos de percibir, o, si se quiere: es un placebo del afecto. Las drogas suplantan la necesidad de afecto - promueven un nuevo diálogo con uno mismo, el ser humano se siente satisfecho durante los momentos en lo que se halla bajo el efecto de una de estas substancias. He allí el "Problema" y la razón de su uso, por parte de la juventud.
¿Y qué pueden los padres y los adultos ofrecer a cambio? Los padres y los adultos ofrecen a cambio su preocupación y, lamento decirlo: su ignorancia en cuanto al asunto - lo cual hace sonreír internamente al joven que usa de drogas: comprende la ingenuidad del adulto preocupado.
¿Y no es como para preocuparse? ¿A quién le gusta ver a su hijo o hija haciando uso de estas sustancias? A muy pocos.
¿Qué hacen las drogas? Lo responderé de la manera más sencilla de la que soy capaz:
Las drogas son una suerte de lubricante de todos los movimientos psíquicos capaces de realizar nuestro ser. Realizan en nosotros un movimiento psíquico difícil de realizar sin el uso de una de tales substancias. ¿Pero imposible de realizar sin una de tales sustancias?: NO. Hace falta toda una cultura y todo un conocimiento para ser capaz de realizar tales movimientos psíquicos y perceptuales sin el uso de tales sustancias. El joven se pregunta: "¿Qué quieren mis padres, que me quede al lado de ellos viendo la estúpìda televisión o compartiendo sus opiniones sobre el gobierno?" Y todo se le muestra tan aburrido que sale a la calle a buscar compartir nuevas y distintas experiencias con otros chicos con inquietudes y aburrimeintos similares. ¿Miento?
El problema de una cultura ignorante en cuanto al tema de las drogas es el siguiente: Se niega la existencia de aquello que existe y que es una necesidad. Nadie, sobre todo cuando se es joven, desea hallarse atrapado en un mundito tan lleno de prejuicios y busca la salida más eficaz. Pero esta salida eficaz se muestra ineficaz cuando el usador de drogas toma como "irreales" sus experiencias bajo el efecto de tales substancias. Así que sólo mediante el uso de ellas hallará el consuelo que necesita, pero lo tomará como algo irreal, al salir del efecto de la droga "regresa" al mundo real que tanto detesta y volverá a hacer uso de drogas para retornar a la irrealidad que tanto le gusta. Así que tenemos un conflicto entre lo Irreal y lo Real (Lo Irreal que agrada y lo Real que se detesta). La entropía en cuanto al uso de drogas de parte de nuestra cultura (y, recuérdese que "entropía" es una energía desperdiciada, un gasto que no otorga efectos efectivos) consiste en que el joven ignora, por aprendizaje cultural, que esos mismos estados puede producírselos sin el uso de drogas - Yoga - por dar un ejemplo fácil, mas no único.
A los seres humanos se nos enseña de pequeños qué percibir (carros, culos, dinero, pinta, poder, etc), pero el ser humano necesita producirse movimientos psíquicos para no morir psíquicamente, para poder renovar su creatividad, para poder comprender todos los ángulos posibles de visión. El ser humano no es un objeto estancado de una sola manera. Perdón: LO ES..., o por lo menos es tratado como tal y, el impulso inicial cuando se comienza a crecer es precisamente salirse de ese estancamiento de objeto y absorber cuanto más se puede del mundo. Como los padres son, precisamente, esos objetos sentados estúpidamente frente a un televisor o esos seres que son incapaces de cambiar sus firmes convicciones, no son individuos aptos, por lo tanto (en su mayoría) , para calmar la sed de movimientos del joven. Y, como todos, o casi todos, los jóvenes buscan lo mismo, entre ellos se ayudan... y lamentablemente hay poderes que les muestran que su única salida del estancamiento son las drogas. Y los chicos caen. Tontamente entonces satisfacen su necesidad, pero sólo por el momento del efecto de la sustancia, luego la culpa les invade, se marginan, se sienten solos y atrapados en algo que saben o creen que hacen mal... y caen en el círculo vicioso de la culpa. Y luego la Ley... Y luego la Ley... aplasta, extorsiona y chantajea... y aparece el punto en el que el joven no puede contar con nadie... quiere salirse de lo que buscó. Y es entonces cuando toda la estupidez de una cultura que él o ella aborrece hasta lo indecible se le echa encima y lo desmembra.
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Hay algo que debo decir porque me preocupa sobremanera: La HEROINA está en Caracas. Y la HEROINA es una droga seria. No se compara con ninguna otra de las populares y conocidas, que, al lado de la HEROINA, son como juguetes de niños, tonterías que no ameritan tanto ruido y persecución. La HEROINA entró a Caracas, a Venezuela, hace pocos años y la verdad es que veo asustado cómo se consigue en todas partes. Y veo la aparición de adictos como nunca ha habido en Caracas (niños ingenuos en su mayoría) - he visto a chamos, en zonas de clase media de Caracas, pidiendo dinero "para un pasaje" a altas horas de la noche mientras sus padres están durmiendo arriba en el apartamento, esa necesidad sólo la produce la Heroina. Coño: y nadie hace nada. Se a acostumbrado a tapar las cosas (somos una cultura de las apariencias), el uso de otras substancias no es TAN grave, la HEROINA, por el contrario, obliga al adicto a centrar su vida en torno a ella y es un problema que no se puede ocultar. Por otro lado: la falta de la heroina en el organismo, en el adicto, puede llegar a niveles muy graves e incluso a acarrear la muerte. La metadona no sirve para nada y, por otro lado, propicia una adicción aun más grave que la de la heroina. Es un problema aparentemente sin solución o súmamente difícil de resolver. La aparición de la HEROINA en una cultura tan estúpida e ignorante como la venezolana es grave, porque implica un nuevo modo de encararse con el problema de las drogas, porque, como repito: La HEROINA es una droga súmamente seria y en ello se diferencia de la gran mayoría de las otras, debe ser tomada en serio. Si a un chico se le ha dicho que la marihuana, por ejemplo, es el Diablo en persona y el chico la prueba y se da cuenta que no es así, sabrá que las advertencias en cuanto a las drogas son sobre exageradas.... cualquier advertencia en cuanto a la HEROINA la pasará por alto (porque sabe que los adultos mienten o exageran lo que desconocen)... y ya veremos a un chico más viviendo de manera desesperada en la calle dispuesto a hacer cualquier cosa por un gramo más.
No poseemos una cultura de las drogas capaz de informar ni de prever. Poseemos en cambio el cuento del Coco y del Diablo que, ya se muestra asombrosamente inefectivo (porque lo cierto es que provoca risa)... y es en estos cuentos estúpidos en los que una cultura tan increíblemente atrasada como la nuestra basa todos sus esfuerzos y esperanzas (y en la violencia desmedida también).
Con esto quiero decir que la HEROINA no entra en la misma categoría de las otras drogas (es altamente adictiva, no únicamente psicológicamente - el placer que produce es grande - sino también física. El "Mono" no es lo mismo que el "Ratón", el Mono, si no se le satisface con más Heroina, puede matar al adicto y los efectos físicos de la carencia de la sustancia son atromentadores. Esto es algo que desconocen muchos de nuestros chamos y chamas dispuestos a experimentar con sustancias... y que los padres suelen ignorar.
Es patético ver la proliferación de yonquis en Venezuela y es terrible ver cómo abunda la HEROINA en la calle y el precio tan increíblemente bajo de una bolsa. Y es terrible saber lo que se nos viene encima y cómo ahora, que es el momento de hacer algo, nada se hace. Y es terrible saber que no es un problema que se resuelve mediente al uso de la violencia ni la persecución de los usuarios (aquí el "Susto" no puede tener ningún efecto para hacer que el adicto abandone el uso de la sustancia una vez que su cuerpo ya la necesita).
Me limito a compartir una preocupación y a intentar comprender el problema en toda su magnitud - y denunciar el uso de la mentira y a advertir de su pobre efecto... y a deciros: "Pedrito: ahora el lobo es muy real".
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