Mamá hay una sola Aunque de ni niña quería compararte Mamá no hay otra A pesar de aquellas veces en las que renegué
Valiente siempre haz sido A mí entender Leal a tu amor me diste la vida en cada instante En épocas de crisis... siempre conmigo Nunca te olvidaste que yo era tu niña Tinieblas y sol han habido Inigualable actuar me hizo crecer Niña mujer Amada, admirable y mía.
Cuando dejo mis zapatos pegaditos a los tuyos, no sé bien no entiendo bien si estoy construyéndome un futuro o curándote un pasado, pero sé que este cuento no acabó... no terminó...
Texto agregado el 19-01-2008, y leído por 350
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Lectores Opinan
24-05-2008
Hermoso regalo para una mamá. Felicitaciones.***** lesu