I.-
Déjame hacer un poema en tu cuerpo,
uno que sea profundo, intenso y extenso,
uno que no termine nunca,
uno que haga nacer ilusiones y pasiones
uno que pueda leerse en tus ojos,
uno que tenga tu nombre.

II.-
Que describa insospechadas pasiones por descubrir,
grandes caminos y ríos sin fin,
que recorran mi cuerpo cuando estás a mi lado
mi emoción se desprende para depositarse en tu cuerpo,
para comenzar a correr por él
en búsqueda de tu corazón,
peñascos de un paraíso sin recorrer.
miro en tus ojos:
fuerza que imana a cualquier hombre
fuerza descubierta en tus labios
simulando suavidad que retiene pasión,
tantas veces amada y tantas por que la amen.

III
Déjame tomarte muy fuerte,
levantarte y llevarte a las alturas,
estoy seguro que también me llevarás
acogiendo tus pechos la caricia deseada
y tus labios húmedos de tanta espera
redundan en esas caricias,
déjame asumir tu cuerpo
aunque sea silenciando nuestros nombres
perdidos en el eterno viaje sin retorno a Venus.-


IV.-
Tus labios cautivan al más escurridizo de los besos
más juegos que llantos,
esperan al sol que se asoma
tímidos rallos dejan que lleguen a tu parcela
y dejan observar tu mirada en ilusas pasiones
que no importan que sean ilusas
en la cumbre, nadie nos puede ver
en la sombra de un árbol podemos ocultarnos
aunque nadie puede escapar de las emociones
déjame vivir aunque sea con el recuerdo,
no existe la princesa de princesas,
es que no existes?
Son mágicas imágenes del deseo de haberte conocido.

V.-
Aquellas apariciones que alegran los minutos
llamados eléctricos del sabor que nos junta
un instante a lo menos es suficiente,
que recuerdo transportado por la historia
del juego de los dioses
más temprano que tarde, será comprendida
la fusión de nuestras sangres
en la cúspide se encuentran los que mueren por su amada
no es triste pensar que moriré
lo triste es que ya no estaré junto a tu lado.

V.-
En el interior de la tierra nace el hijo,
en el interior de la tierra se ocultan los amantes,
en el interior de la tierra nos podemos amar,
en el interior de la tierra puedo ser yo,
en el interior de la tierra puedes ser tú,
en el interior de la tierra puedo entrar en tu cuerpo,
en el interior de la tierra tu cuerpo pide que entre,
en el interior de la tierra…
puedo ver libremente lo ocurrido en el interior de la tierra.-

VI.-
Muchas veces morí,
muchas debí hacerlo
la angustia del recuerdo de esos besos
que tanto calor traen a mis labios
desesperan al estar sentado frente a ti
como esperando el salto de la ilusión
sólo pude haberte visto antes
sin promesas de amor eterno
para encontrarnos en el momento que quieras
libres como en libertad
pero con ilusas ficciones que sólo esperas vivir
como aquellas hojas que aún persisten en otoño
como el río que le cambian su curso
o una represa interrumpiendo el destino
traidora de los cantos

VII.-
Mucho antes debí observarte
encontrarte y tocarte,
destinos incomprendidos
alguna vez los atraparé definitivamente,
juego de dioses hacen despertar
el sueño aún cuando duermo,
para sentir tus olores y sonidos
de profundo manantial que deja
salir las ilusas esperanzas
de ese año en que dejamos de vernos.

VIII.-
Tu voz cántica,
deja entrar miel a mis oídos,
tus ojos transparencia de vinos dorados,
permiten que pueda verme en ti,
tus labios refresco de almíbar,
sacian la angustia de mi alma,
tus pechos de abril,
incitan la pasión del dormido titán,
tu contorno ondeante,
hacen volar la esperanza de mis manos.

XIX
Déjame inmiscuir en tu cuerpo;
déjame que te sienta,
déjame que tu me sientas,
un abrazo eterno basta,
un beso sin fin es suficiente,
todo para aquietar los deseos de estar a tu lado.
Dicen que sólo los amores infinitos
son dignos de un poema,
pero lo infinito es sólo el infinito,
el amor quiere y asume un rol de tal,
sin embargo, fracasa siempre,
porque su esencia es ser presente.
Antes hay una expectativa,
luego un recuerdo.

X.-
Vuelve la tierra a sus orígenes,
en perfecta armonía de sucesos
que perforan nuestras conciencias,
aún permiten que pueda vivir
en un caudal de nombres y amores
lleno de encantos proféticos
lleno de proféticos cánticos
y dolores incurables de cuentos
asumidos desde la infancia como deber,
pero sin saber que estás en esta tierra
para descubrirte entre estos sucesos
como la imagen de un amor
que no se puede contar,
pero que tu emoción me llama desde lejos,
en tu silencio me silencias
sólo amor
aunque sea presente
en construcción de un presente sin fin
aunque sea ilusión.-