Acá en letras inspiradas por un sentimiento que trato de descubrir. Yace la agonía extremadamente dulce que expresan mis labios al tratar de describir en tu ser un “algo” que pueda ser para mí.

Esa mirada, esa sonrisa, esa actitud casual que expresan tanta normalidad y hacen que todo mí ser pierda el control.

Realmente intento comprender porque esa estabilidad que por ley natural debe existir. Se ve perturbada con tu sola presencia.

¿Puede mi pensamiento ser el culpable de ese caos natural? O eres tú el propio caos que crea un desequilibrio con tu hermoso despertar. Y se hacen presentes en mi esos continuos temblores, que incluso ahora con pluma en mano no logro persuadir.

Realmente intento darle respuesta a la fusión de mis sentidos con las expresiones de esa naturaleza que tanto amo. Sentirme viento, sentirme lluvia, sentirme sol, sentirme luna. Haciendo que cada uno de ellos tenga como objetivo responder a tu llamado y subordinarse ante ti.

Intento comprender que no tiene conclusión perseverar en entendimiento porque simplemente sobrepasa mis límites y al final solo puedo brindarte una sonrisa haciendo que ese caos parezca casi asimilable mientras siguen desprendiéndose mis llamadas expresiones con casi todos mis sentidos.

Solo me queda esperar verte en el fin de la historia de un hombre que no osara soportar ese desequilibrio y que ha de terminar con todos sus pensamientos, pues bien puedo decirte que se consumen. Pero con una alegría infinita explicita en cada movimiento.

Te regalo ese caos… te regalo ese final… te regalo mi final… que trate de comprender, que trate de responder, que trate de descubrir y al concluir en mi mente nublada por el esfuerzo simplemente quedaras TU.

“Quiero pensar en cuantos escritos necesito para enamorarte de alguna forma….pueden ser muchos, pueden nunca tener final. Pero es una decisión que cada parte de mi cuerpo ah tomado sin consultarme. Aunque también puedo morir intentándolo”.