Solamente quisiera expresar un par de buenos colores que me llenaron los ojos. La verdad no son importantes, por que fueron mis ojos y mis colores. Pero si no he de jugarme la vida por lo mío, ¿por qué entonces?. Prometo haber cerrado todas las compuertas para que la eterna y escurridiza casualidad no se diera esta vez. Pero es que como toda casualidad, simplemente se da, por más que uno cierre puertas o intente no mirar, detrás de los párpados la gente se tatúa con facilidad increíble, cuando simplemente tiene que tatuarse.
Deinóticamente, se que no es una casualidad perfecta, eso es una mala suerte enorme, ya que costó tanto y tanto que ocurriera, y, ahora que ocurre, que sea maldecible, en realidad es un desperdicio de química enorme.
La verdad es que yo no buscaba a nadie. De hecho estaba hasta bien así como estaba. Estaba solo, pero no me sentía un perdedor. Tenía una plaza de cuerpo, sin sentirme mal por eso. Fumaba tranquilamente, a veces fornicaba, a veces salía con mis amigos. Pero ahora, todo parece tan fútil ante la posibilidad de saber de ti. Pero eso, si yo me dedicara a decirte eso, sería no saber más de ti.
Dicen que las cosas se devuelven en esta vida. No creo. Pero sí me cabe la duda ahora.
Sería tan fácil maldecirte, pero eso sería con los dientes y no con los labios. ¿Estamos claros?.
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