Transformación
Brumas y tinieblas, cubren hoy tu andar
Sombras de la noche, a mí, me han de embargar
Tétrico Ser, ojos profundos, pálida tez
Amplia sonrisa, eres sin ser.
Eliges tú el momento, en que me vienes a ver.
Conduces lago abajo, tu barca al atardecer
Tomando mi ultimo aliento, mi vida te has de llevar
Dejando aquí mi cuerpo en completa soledad.
Dama de capa negra, dama del más allá
Ubica tú mi estrella, dame la eternidad
Sopor de media noche, angustias y ansiedad
Temor te tienen todos, no viven la realidad.
Frío está tu aliento, que escarcha mi respirar
Enfrías tú mi cuerpo, no me dejas despertar.
Dame el beso eterno, dame al fin la paz
Toma hoy mi cuerpo, hazlo ya, inmortal.
Trémulo silencio, dulce renacer
Abro al fin mis ojos, siento tú poder
Ríos de sangre fresca, me recorren por doquier
Surge una vida nueva, despierto al amanecer.
Si existió algún averno, no recuerdo, ni sabré
Paraíso o purgatorio, en la tierra ya veré
No presiones preguntando, que respuestas no he de dar
Enciende tú energía y así lo entenderás.
Te conozco como muerte y temor has de infundir
A los débiles de alma, que no quieren hoy vivir
Eternos son tus besos y tú vida en soledad
El olvido no es repuesta, a esta cruda realidad.
Recuerdos de otras vidas, si pudieras tú tener
Sabrías lo que digo, sin tener que especular
De tú mano yo algún día, al espacio he de partir
En un viaje sin retorno a la hora de morir.
Adagios y cantares en un coro celestial
Anuncian mi partida, de la tierra al terminar
Trémulo mi aliento, solo en un altar
Miro tu figura, vuelvo a tiritar.
Déjame esta noche, dame un día más
Triste despedida, todos, me han de dar
Quiero rosas negras, un clavel y un tulipán
Cubriendo el cielo negro, a la hora de migrar.
Que más puedo decirte, si lo sabes todo y más.
Que más puedo pedirte, si me diste todo ya
Sólo despedirme y partir al mas allá
Vida hay una sola, no importa en que lugar
Todos tienen una, que por cierto es inmortal.
Giuliano |