- VII - Para los perfectos impuntuales la puntualidad es un defecto. Estoy en el tiempo envejeciendo sin calendario, aunque el relój suene cansado la muerte no tiene horario. Y nos es casualidad el diablo me tiente a estar bien solo que mal acompañado. Y antes que el sol se ponga voy a cansarme de morir tendido sobre mi sombra. N©c
Texto agregado el 14-01-2008, y leído por 369 visitantes. (5 votos)