No encuentro palabras, tendré que inventarlas, nunca antes me había quedado sin ellas,
Siempre encontraba alguna ante cualquier situación, pero debo admitir, que con vos perdí mi propia batalla. En la cual había prometido en ese cuarto oscuro no volver a escuchar a mi corazón.¿De donde vendrás? ¿Serás un sueño? ¿Real?
¿Quizás seas mi ángel disfrazado con vestimenta de hombre? Desde que comencé a creer en los Ángeles, siempre supe que ellos están entre nosotros,
Aunque suelen pasar inadvertidos, siempre estuve atenta a poder ver alguno, o
Simplemente notar algo inusual en alguna persona, con detalle observaba a la gente
Y nunca pude ver una luz distinta, Hasta que en esa calida noche oscura,
Entre el silencio y la penumbra, Note en vos una luz especial La forma de verla de sentirla fue llamativa La ví con los ojos cerrados Y sintiendo permanentemente que un rayo de luz, Penetraba por mi cuerpo y al abrir los ojos me halle entre tus brazos y comencé a buscar razones, explicaciones, No encontré respuesta lógica alguna
Intente, me convencía de que eras un sueño. Pero fue inútil ya que el sueño perduraba demasiado. Yo sentía que podía volar Porque tenía mis alas para hacerlo, pero suavemente te acercaste y en un suspiro delicado me dijiste que hay una forma distinta de remontar vuelo. Abrázame y te demostrare que uniendo nuestras fuerzas formaremos una y el vuelo será más placentero….Ya no buscare explicaciones, ni motivos simplemente. Ese ángel que tanto busque ver, Busco el momento justo, el lugar ideal, y realizo su aparición, no solo me abrazo y me demostró que alguien vive en mi mundo sino que paralelamente me devolvió las ganas de escuchar latir a mi corazón por amor…
Siempre me creí ser autosuficiente Cada golpe que enfrentaba la vida me fue enseñando que nadie estaría ahí para siempre, que debía superarlo sola, sentía que la vida me había invitado a participar de la batalla pero sin aliados, me había enseñado a sacar a flote mi escudo interior y a atrincherar mi cuerpo cubriéndome ante cualquier enfrentamiento
La vida me estaba construyendo en una roca haciéndome olvidar de la sensibilidad del corazón, olvidándome de lo que podía provocar en mi, una suave caricia, un tierno beso, construyendo así un abismo entre mi mente y mis sentimientos, descomunicandolos totalmente, en esos oscuros momentos era la soledad mi fiel compañera. Pero en ese momento justo cuando estaba por cerrar esa puerta que jamás volvería abrir apareciste vos con tus alas de cristal, mi ángel, Que sin explicación alguna cruzo esa barrera cambiando hasta mis verdades mas certeras sobre el amor, el poder que ese ángel tenia era inigualable, me enseño sin palabras, sin tiempos lo que puede el amor verdadero, lo valioso que puede ser amar y dejarse amar, la inmensidad del sentimiento sin poderlo definir con palabras siquiera. Hoy puedo decirlo sin desconfianza, establecerlo como verdadero si es necesario, los Ángeles están entre nosotros aunque sus alas no estén físicamente visibles, y es ahí donde aparece la magia de ver con los ojos cerrados, las alas las llevan en su interior de su alma y solo venme con los ojos del interior, esos Ángeles se disfrazan u ocultan bajo la apariencia de diversas personas, suelen pasar desapercibidos ante los ojos de mucha gente, solo te darás cuenta que llego cuando te tome la mano y tu alma tiemble, cuando quieras explicarlo y no encuentres una sola palabra.
Por eso se dice que cuando llega tu ángel, solo tú puedes sentirlo y nadie podrá verlo ni entenderlo; solo tú llevaras esa satisfacción por dentro. Yo hoy lo siento por eso a vos te digo tu ángel existe, aunque nadie pueda entenderlo, hoy siento un ángel a mi lado porque siento su presencia, aunque no este físicamente, río de su sonrisa solo al imaginarla, me toma la mano a la distancia y me transmite paz, a su lado ese ocaso en el que vivía se hizo un eterno amanecer. |