En un arrebato de locura
te pinte en un lienzo
de tres trazos ligeros,
con rulos negros saliendo del sombrero de ala ancha,
con labios rojos
y tez blanca,
con manos perfectas
y resultaste siendo un cobarde.
En un arrebato de locura
te deje salir del marco
y te convertiste en un tirano bello
dispuesto a despreciarlo todo
y a dominarlo todo.
en un arrebato de locura
te regale una voz
y un idioma
y los usaste para convencer a todos
de tu importancia
y de mi culpabilidad.
En un arrebato de locura
me dejaste morir
asesinada por la culpa
que en un arrebato de cordura
surgió por haberte creado
en tres funestos
arrebatos de locura.
Texto agregado el 12-01-2008, y leído por 142
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Lectores Opinan
14-01-2008
¡Se cometen tantos irreparables errores en un arrebato de locura!
Saludos. ketti