Las lagrimas de un personaje heroico, sin debilidad aparente llamado tu padre, expresan la angustia de la situación por vivir…

Yo inmerso en un mundo de supuestas ocupaciones, apenas noto que ese rostro angelical llamado mi madre se acerca y con la seguridad que siempre la ha caracterizado pregunta. ¿hijo que sería de tu vida si tu madre muere?.
Me muestro confiado porque eso nunca podría pasar y respondo. “madre, haría lo mejor que pudiera para seguir adelante”.
Mi madre con su eterna sonrisa agrega. “hijo mío, me tranquiliza tu respuesta y prepara tu tiempo porque es una posibilidad, “TENGO CANCER” y puedo morir”.
Un sudor frio recorre mi cuerpo, esa posibilidad lejana, ahora es inminente.
SI… Ahora comprendo que es morir en palabras.