Meticuloso, me recuerdas el andar de un gato 
eres enigma, eres pensamiento constante. 
Te mueves independiente, 
pero en ocasiones te acurrucas en mi regazo 
Y cuando más confiada estoy huyes, como temiendo acostumbrarte. 
Tus ojos, ojos profundos 
que confunden, o al menos lo intentan. 
Verdes, intensos y de expresión tierna, 
contrastan con tu negro cabello rizado,  
con tu perfecta dentadura,  
con tus labios pequeños y carnosos. 
Tus manos, simulan tocar el arte;  
cuando tocan, cuando rozan, cuando acarician 
cuando recorren palmo a palmo, 
lo que le pertenece. 
Este mundo explorable 
que estalla de ansiedad,  
que espera paciente, a que te aburras del mundo 
de las falsas caricias, de los falsos te amo. 
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