“no sé como describir la emoción que me causa elaborar este escrito, se debate entre la ilusión de hacerlo bien y la fantasía que deben expresar los ojos de mi corazón”.
Si alguna vez tuviese la oportunidad de entender que pensaron mis ojos cuando vieron a los tuyos contemplar un algo que paso. que pensaron mis labios cuando imaginando a los tuyos manifestaban una sonrisa. si alguna vez tengo la percepción de lo que pudo sentir la luna cuando por un instante comprendió el sentido de mi admiración. si alguna vez pudiese observar el reflejo de tu espejo diciendo “veo lo que pienso y siento”.
Se me hace complejo pensar porque a veces pensar tanto es malo. ¿Porque?, si pienso lo que siento y siento lo que pienso tendría que encontrar un motivo que fuerce una lluvia de mi corazón. Si más bien al pensar que siento encuentro la puerta cerrada de mi razón y enloquezco con una ilusión.
Lo que lo hace interesante es que aun no conozco los motivos de mi decisión, pero si pensara en que dependen de una aceptación por tu parte, habría perdido el sentido y por primera vez seria la razón quien determinaría mi capacidad para vivir, sin mencionar que sería mi vergüenza propia al no poder mirar de nuevo mi luna. Pues estaría decepcionada al observar que perdió su alumno y gran admirador.
¿Insistes en que pensar tanto es malo?